ERÓTICA

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , , , | Posted on 23:39





Desde el vano de la puerta,
Erótica es la mujer:
la caricia humedecida que involucra
al acto inexorable, de rendición
ante una melodía de piel y hueso.

Desde el vano de la puerta
la habitación no es, no existe;
ella levita como diosa
sobre un lecho de fuegos paradisíacos;
la cubren sábanas delicadas
tejidas en los confines del universo.
Se siente observada: se agita
Lenta, suave y trágica.
Su amante, furtivo y desconocido,
la mira: la desea y

un leve gesto,
como su alma leve,
inmersa en lo etéreo de la pasión
acerca a su amante,
presa también,
de la ingravidez, de la embriaguez
y de la narcosis de unas telas opiáceas.

Su desnudez clama de él
la boca que le bese los pechos,
los dientes que muerdan su carne,
manos y dedos que la dibujen;
los vientos que
de los cuatro puntos cardinales
se infiltren por paredes y techo
erizando sus frutos.

Desnudos ambos,
ahora sí
ahora él debe concederle su ser mismo:
el don de las lágrimas
fecundadas por las ansias
de amor y sexo
de sexo y,
de amor.


Erótica es
besada, tocada por manos firmes y
abre por vez primera sus ojos
grises, como el reflejo
que la luna vierte sobre la mar tardía,
en noches de brujas.

Él, sus ojos, son ínfimas
llamas de vela al viento.
Ambas miradas, entre ellas, se nutren;
se entrelazan
como la sierpe al bastón, se abrigan
como ellos mismos;
ya no buscan otro lugar.

Es un joven manzano.
La habitación carnal
azotada por el monzón que mana,
de un te amo
de aquellos puros amantes
en el tiempo y en el espacio.
Llueve,
sobre sus cuerpos en flor
llueve, sobre la música de los violines:
gélidos gemidos, que de agudos
eclipsan los llantos del resto del planeta.

Erótica es víctima de la contorsión,
Su amante: rojo latido
besa cada pedacito de piel blanquecina
abordando su candente pubis,
como genuflexión sexual
a su divinidad de señora;
tiembla curioso el flagelo
abriendo la ventana del Edén;
obsequia con su aliento,
vaguadas sonrosadas
de labios delicados,
afrutados de saliva y esencia femenina.

Un ángel ríe y llora, llora y ríe;
de placer llora
y de placer ríe.

Una carcajada, genital, sonora
ensordece los ojos del amante,
apuñala su lengua y el momento es,
un eco que los dos piensan:
felicidad.

Gotas quedan,
Gotas de oro impregnan los pétalos de la cama:
aceite virgen
de sus pieles presurosas.
El ritual sucumbe al nervio:
Erótica baila, jadea sobre su amante;
Rítmica, desbocada,
amada.

Comments Posted (6)

  1. Felicidades amigo por este espacio.
    Este poema es de una elegancia que raya casi la excitante crueldad de la finura sexual.
    Has conseguido que las asonancias internas apenas queden difuninadas y no existan, cosa no facil de lograr y que a veces sale de forma innata. Tampoco veo asonancias finales lo que le da mas calidad al verso libre.
    Bello poema amigo.

  2. Gracias Manuel, tus palabras van sobradas de criterio aunque tendré que recordar la amistad que nos une por el camino de las letras.

    Un abrazo compañero.

  3. Un saludo, Eduardo. Te felicito por tu blog y por tu poesía, gracias por tu invitación, con gusto pasaré por aquí a leerte y, si te parece bien, te hago un vínculo en mi blog para que así puedan visitarte más amigos.

    Saludos

    Irene

  4. Gracias por tu amabilidad Fermina. Por supuesto que puedes hacer ese vínculo. Seguiremos viéndonos por estos mundos.

    Un saludo.

  5. Hola Eduardo.No me ha dado sueño esta noche y lo que he hecho es escribir y leer y ya ves que he terminado en tu página. También quería decirte que estoy dando comienzo ha hacer unas publicaciones en el siguiente foro: marcoscabrera.hi5.com. Estoy usando ese medio para conocer más gente y poder crear ciertos grupos interesados en la literatura, mayormente poesía...Cuídate...Marcos

  6. Marcos,
    me honra que tras la lucidez de una noche insomne, hayas acabado visitándome dejándome además tu firma por mi paso.

    Un saludo.