El poeta hoy III

Posted by Eduardo Flores | Posted in , | Posted on 13:23

Los males de este mundo se deben en menor o mayor medida a las ideas.
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Y después de escribir esto, uno piensa: ¡vaya chaval, cómo te columpias! Sólo un instante después la figura paradójica se siente clara y firme frente a los ojos; como el torero, sabedor en el momento justo de la cogida, que en su arte la muerte es la única realidad posible.
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Me pregunto qué pensaría sobre esto nuestro último y tristemente, héroe de las Españas. Y se le puede dar tantas vueltas al asunto como tiempo se disponga para ello. Una vez más las ideas trastornadas a ideologías han vuelto a hacer de las suyas dejando como producto –palabras de la reciente esposa malherida de muerte- “dos huérfanos y una viuda”. En otro lugar de la piel de toro europea, humeante aún el cadáver de un padre y un esposo, ciertas criaturas despreciables vitorean dichos humos, mientras se condena el cobarde homicidio en la declaración de un juicio por terrorismo.
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¿no deben ser acaso las ideas, arena y limo, veredas que nos lleven a la libertad? ¿qué tipo de credencial o peso puede dar la muerte a una idea? Y retomo el inicio de esta entrada abrumado por la más estúpida de las confusiones, sin pensar tal vez que, razonar los motivos del terrorismo no lleva más que a eso, a un tipo de caos interno que imposibilita los sentidos que pudiese adoptar el pensamiento en otros temas. Súmese la impotencia y que uno, hombre de armas como aún me considero, se prestaría a la batalla de forma completamente gratuita, con el ánimo y la destreza superando al que pudiera antaño mostrar en otras.
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A todos y a cada uno de los partícipes en el último atentado de ETA: ojalá que viváis eternamente.

El poeta hoy II

Posted by Eduardo Flores | Posted in | Posted on 19:04

Al hilo de la entrada anterior.
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Casi es un insulto pensar que en mi situación actual se hace más que difícil, tener el ánimo y el poderío necesario, para ejercer la vocación frente al ordenador y acompasar palabras, unas con otras; pensando sobretodo en mis mayores ya difuntos que tanto sacrificaron por sus universales LETRAS. Que además la cosa salga bien ya sería harina de otro costal. Y claro, uno piensa, de súbito, en los señores gobernantes y demás patrañas politiqueras. Me pregunto qué hacen mientras mi envilecida persona prepara unas oposiciones, sin gota de vocación alguna por el posible destino a que me lleve ésta, y debatiéndome por dar con el empeine bien afilado, al tocho de ciencias jurídicas, socio-culturales, técnico-científicas, y tal y tal; o por agarrar del lomo con la delicadeza justa, un buen libro de poemas, o Evaristo Carriego de Borges, o yo qué sé, terminar por fin con la novela de mi buen compañero Manolo Álvarez que leo lento por andar con la lupa del buen amigo, y para que el pasado no se me atragante demasiado en su lectura.
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Hoy me siento demasiado lejos de la poesía. Demasiado lejos. Aunque también es verdad que entre ripios soneteros, también voy dando con el pincel tratos de cariño a nuevas y viejas composiciones. Sé que es pronto, pero cada vez veo con más claridad, que la única salida posible a mis letras se esconde por aquí, entre los bytes emprestaos –como se dice en mi barrio- de los que hago uso en mi blog. Puede incluso, pienso, que sea la única salida real y posible para alguien como yo, poco amigo de las relaciones personales de cuyo uso vaya más allá de la mera amistad, sea cual sea el grado de ésta. En el caso contrario, ya saben, se encuentra “el camino”.

El poeta hoy.

Posted by Eduardo Flores | Posted in , | Posted on 14:06

Y de tal modo me nombro, no porque me lo crea sino por los que alguna vez así me han llamado, por no faltar al respeto debido, a los que aún después de abandonar el cuerpo, siguen así llamados y aclamados a las filas del pensamiento impuro e inexacto, pero balsámico, en lo cotidiano de una cocina, una calle, un salón, una cafetería, un pijama de rayas sin bola de acero.
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Cuentan los juglares temerosos de Dios, que estamos en campaña electoral. “¡Qué bien!” podría pensar uno, tras cavilar sobre el tema e inflando de esperanzas el corazón en tragicómico acto de desmesura. Además, cuentan también éstos, que esta vez se juega en Europa. Vaya, que la cosa es aún más seria si cabe, porque, si echamos un breve vistacillo atrás en el tiempo, la cosa esta de elegir personas de todo el continente para que nos ajusten el reglaje de los taqués, se me antoja poco menos que impensable. Lo peor viene cuando, después de recibir la tan estupenda noticia, uno fija atenciones sobre la mencionada campaña, y oye, que encuentra de todo. De todo menos Europa, de todo y sobretodo, mierdas arrojadizas sobrevolando la península en todas direcciones. Los mismos que han de ajustarnos el climatizador, sacan brillo a las corrupciones ajenas mientras embetunan las propias. Entonces pasa lo de siempre, el desengaño y la desilusión democrática se nos asoma por el tragaluz, convirtiendo la soberanía nacional residente en el pueblo, en la mayor de las indiferencias. Sustituye la palabra poder donde debiera leerse responsabilidad, y obtendrás el objetivo de otra nueva campaña electoral.
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Después de todo puede haber quien diga que tenemos los políticos que nos merecemos. Y no sin razón. Que una ciudad, por ejemplo, del sur de España, yo qué sé, cualquiera, se tire a la calle en tromba; todos a una enarbolando banderas, unidos por una misma voz, con la más sincera de las pasiones depositada en una misma creencia; tenga como fin la celebración por el ascenso de categoría de su equipo, mientras permanece inmóvil ante los índices de paro más altos de todo el País… pues eso, que me da en pensar que tal vez sí, que nos los merezcamos.

A "Juanita Desamparo"

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , , | Posted on 23:34

Ahora que conozco de tus besos
Cómo no dirigirte mis caricias
Y en tus trastes pintar con cuatro huesos
Crepusculares notas por delicias.
Ahora que el silencio desperdicias
Arrebatando ecos de los yesos
Y que con noble cuerpo beneficias
Parir endecasílabos ilesos.
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Ahora que en mi mundo habitarán
Por siempre tres parejas de serpientes
De corazón henchido de simientes,
Sé que mis soledades gozarán
Ahora de tus sones tan dolientes
Mañana luces sonoras corrientes.