Aquí y ahora II

Posted by Eduardo Flores | Posted in | Posted on 16:14

A su breve apunte tras un trago de limoncelo le contesto que lo más probable es que me tire cinco meses sin probar una gota de alcohol; a lo que ella me responde al punto con otra pregunta, o mejor dicho, dos: ¿Te vas a excusar igual con todo? ¿Tienes la necesidad de estar todo el santo día bebiendo alcohol?
Y la verdad es que tanto a una como a otra pregunta tengo la respuesta más o menos exacta. A la primera pregunta corresponde una respuesta afirmativa como el hecho mismo de que ella y yo estamos aquí, ocupando este espacio mismo compartiendo una soledad hiriente y que además refleja la realidad de que estaré cuatro meses de ley seca por pura supervivencia.
A la segunda pregunta un sí rotundo y mayúsculo. Que por qué –ella ya no está aquí leyendo lo que escribo-, porque vivo inercialmente una vida en la que no creo; porque pienso que ante el cinismo malévolo imperante en la sociedad prefiero estar anestesiado. Cosas de la vida. Dicen que una crisis universal asola el planeta. Algunos incluso añaden que parte de mis pesares –la nevera se abre sola sabe Dios por qué- se deben a esa circunstancia.
La decisión está tomada. Vuelvo al oficio del alza y del punto de mira; al estado de alerta, al desprecio por la vida humana; vuelvo a la muerte más que a la vida – se vuelve a abrir la nevera, definitivamente algo debe estar mal colocado en su interior. Aceito el arma en el lugar donde nací esperando de él me sirva de purgatorio sin Virgilios que me indiquen que camino en dirección contraria. Cosas de la vida y de la muerte.