El Repliegue

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , | Posted on 13:10

llorando acaricia el fusil la tierra.
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entre el miedo y la muerte, el soldado
se desnuda en mitad del combate
con la vida y sus manos. al enemigo
brinda su espalda de cicatriz.
olvida los llantos, el estrépito
de los cristales contra el suelo.
todo lo olvida. aleja de su mente
el sonido que sólo la muerte
puede gritar cuando parte
de los infiernos al infierno.
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llorando acaricia el fusil la tierra.
-
está tan solo aquel soldado, tan cansado,
tanto y tanto, tan lejos de un abrazo
que apenas recuerda otro lugar entre las arenas.
está tan triste aquel soldado, tan borracho,
tanto y tanto, de odios tan borracho;
tan preso de su naturaleza letal;
tan carente de sonrisas, tanto y tanto.
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llorando acaricia el fusil la tierra.
-
le bastó al soldado con arrojar sus guantes.
pero jamás deja el soldado de ser la bruma final;
de ser paso lento en las noches, de ser
la daga desnuda que se abriga en la carne;
de ser, el fusil que llora y acaricia la TIERRA.
-
llorando acaricia el fusil la tierra.

sobre el VI encuentro poético en Puerto Real

Posted by Eduardo Flores | Posted in | Posted on 3:12

El espacio en blanco de la tarde-noche de viernes pronto adoptó, todos los colores y de ellos, todas sus inquietantes tonalidades. Así sin más, se desdibujó el inexistente telón del mitificado salón plenario, para dar paso a la poesía; al poema que mana, de que un grupo de personas se reúnan alrededor de una fragua volcánica de pasiones.

Alberto mira, sujeta su cadera. No es dolor su expresión aunque se le parece; al filo de la gallardía libra su cadera, casi roce, tenso, brindándole cada fibra de músculo, todas las gotas de su concentración, a la musa con quien comparte el oficio de poetizar el espacio y el cuerpo; ¡ah! Y la música, que no es música o tal vez sí, es voz. Cristina gira sobre el metro de suelo que es suyo, le pertenece, su mirada tierna y su mirada feroz así lo dice. La música no es música, es voz. Luis, silba frágil sus primeras sílabas, quizá primera escurridiza, segunda y siguientes, más firmes, hasta alcanzar la confianza de quien sabe que el regalo va a gustar. Todas en su lugar correspondiente en cada oído y cada paso, cada gesto de los pájaros que se aman en el centro, cada uno posados, en su plaza en las retinas expectantes. Por ser la primera, como un adiós que dice hola, la canción última ya está latiendo sístoles y diástoles en cada milímetro de los corazones que ocupan la sala.

Cada uno desde su particular escaño ha saboreado la flor. Aquí la poesía se deshace de nombre, de precios; todos nacieron versos en los distintos hogares. Cada uno con su matrona nacieron sinceros, algunos de ellos tan puros que apenas pasaron filtro alguno de sentimientos y emociones. Casi no son poesía sin embargo, el embrujo que los ha hilvanado y los ha servido, convive con ella, se nutre de ella en cada guiño en cada letra. Uno a uno van llorando, riendo, cantando; emociona la voz que se alza segura, la que apenas es captada por el oído pero que transmite su intención, su más puro impulso poético.

AMAR

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , , | Posted on 13:11



de tu materia resumo una gota silente y dolorosa.
del escalofrío agotador quisiera
ser víctima de su herida de su muerte,
a la vez correr de su canto. correr lejos.