TRES HERMANOS

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , , | Posted on 16:09

tiene los ojos de esparto.
los pies,
las manos,
de esparto el corazón,
las rodillas,
los labios.

tiene los ojos del trueno,
la boca,
los pechos,
del trueno el corazón,
el cabello,
la sonrisa.

tiene los ojos de la nieve.
la cintura,
la voz,
de nieve las mejillas,
las pestañas,
los dedos.
*
*
*
*
tocas su piel; o su piel; o su piel.
puedes tocarla pero nada más. luego
una lluvia desatenta estropea los libros de familia.
un redoble, un pestañeo:
ahora tocan carcajadas, ahora los sollozos,
mas nunca la paz.
dame tu mano; y tu mano; y tu mano.
respondedme
hijos de la temprana derrota respondedme,
vosotros que sabéis que la felicidad existe
en otro tipo de universos
que no se llaman niñez ni adolescencia:
se pueden guardar, la mirada inocente,
los abrazos que jamás sucedieron,
los descalzos pies de la infancia,
los ojos de mamá enamorada de papá,
en tarritos de franca eternidad
*
*
*
*
roza lo ínfimo.
y los deseos
y las ansias de amor
y la vida por vivir
y las baldosas que se nutren de sus desventuras.
roza lo bello y lo caduco.
rozas la soledad de las autovías en las noches
que vivos nos llevaban a Calella.
*
*
*
*
qué ves hermano mío en el espejo?
digo a parte de ese tic de ojos,
de esa furia rizada, esa resaca de llantos.
hermano mío, qué ves? es un hombre?
si no es así corre hermano, pero corre
emprende la búsqueda de la vida serena
antes de que el sol
lance un último alarido en lo que queda de día,
antes de que dos pedacitos de sueño
tengan tiempo de recordar
que tú no veías un hombre
al otro lado del espejo.
*
*
*
*
mezclando asuntos y corazón,
dedicado a los hermanos Eva, Laura, y Javier, Fernández Puyo.
he aquí mi abrazo.

Sobre "Ulisen Cai"

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , | Posted on 22:44

Próximos acontecimientos me obligan en cierta medida a repasar torpezas y suertes pasadas. Por ello mismo, mezclado entre las ventanas que se abren y se cierran en la pantalla, me topé con un documento que si bien, carece de interés para la gran mayoría, a otros les puede hacer vibrar un pelín la curiosidad. Se trata de mi pequeña aportación en la presentación del libro "Ulisen Cai" por los Macondos Reales. Espero les guste:


Buenas tardes:

Quisiera, primero como cara y voz representantes en esta ocasión, de la tertulia poética “Luis Pérez Agüera”, y en segundo lugar, en mi nombre, por la amistad que me une al autor de esta obra; agradecer desde sus cimientos al tejado, al Excmo. Ayuntamiento de este cobijo de la bahía llamado Puerto Real. También, y para no dejarme a nadie en el tintero del olvido, a toda mano, boca, y ojos, que han hecho posible que nos encontremos todos aquí. Gracias por supuesto, a vosotros, asistentes a la hora señalada, amigos y vecinos.

Suele darse el caso de que, en las introducciones en las presentaciones de libros, la tarea recaiga sobre personas, de mayor tirón mediático o mayor prestigio que el propio autor de la obra, avalándose éste con el nombre de aquél. En este caso, quiero que sepan vecinos y amigos, que soy yo quien se avala con el genio de Florencio Ríos Brizuela, autor de “Ulisen Cai”

Ahora que ya conocemos su nombre, mi gran amigo y librero de guardia “Chencho”, intentaré, rozar con palabras ligero como una pluma, su pasado como muestrario y como pistas, de la personalidad que podemos encontrar en él, como individuo y como artista. Fíjense que no digo escritor y con razón, él mismo dará sus razones.

Barrio de la Viña, frente al “Manteca”, 1.965. Gaditano de piel de adoquín de piedra ostionera, trabajó como ilustrador en el Diario de Cádiz durante tres años y cuya autoría aparecería allí abajito “Zocar” su nombre artístico, en la portada del 125 aniversario.
Con 60 exposiciones de arte hoy día en su paleta, ilustró portadas y páginas de la revista “Caleta” de poesía; de Tierra de Nadie; de Radio Etiopía; y entre tangos y soleares, dejaré los espacios para etcéteras extraños, divertidos, y creativos, que lo llevarían a vivir como un clochard parisino.
Artista ecléctico e investigativo como podrán comprobar en esta obra que nos presenta, regenta un paraíso de riquezas olvidadas perdido en mitad de la jungla gaditana. Bueno, perdido, detrás del “chalet de Varela”, calle Panamá para más señas, barrio de San Severiano. Un lugar de luces y de sombras literarias, titulada que no llamada “Un azul, como la mar de Cádiz”. Allí, en esta pequeña pero enorme de corazón librería de viejo, conviven Faustos, Quijotes, Jesucristos; Cortázar, Nietsche, Camilo José Cela. Pasen por allí, vean, y un trato amable, casi os obligarán un pago simbólico por un tesoro.

Puede que todo esto, pueda resultar quizá, un poco propagandístico, sin embargo, he de decirles, que para desentrañar los muchos guiños y sorpresas inmersos en el vientre de “Ulisen Cai”, tanto el autor como su librería, son elementos sustanciales y relevantes, cuando no imprescindibles. Lean “Ulisen Cai”; léanlo como tapa, como media ración, o ración entera. De una forma especial a falta de otros adjetivos, Florencio nos mezcla los géneros literarios a través de una infinidad de voces: cronistas, poetas, novelistas… escudado tras un argumento de entrelíneas; una novela de amoríos puramente caleteros; un reencuentro puramente gaditano: el de aquél que marchó lejos, en busca de la tierra prometida, y vuelve con los anhelos a modo de paraguas, para enfrentarse a su morena de sus entretelas.
Una oda a la salada claridad, una elegía por sus gentes de ayer y de hoy, un repaso de la historia de un lugar que presume de ella, en muchos casos sin conocerla, y que el autor nos muestra sin orden ni concierto aparentes, obligándonos, al entretenido trabajo de la lectura inteligente.

“Ulisen Cai” ofrece a la vez, diversión y un amplio contenido histórico literario, que nos habla de la Cádiz de todos los tiempos, con lo que creo, no cabe destacar más atractivo.

Ya acabo pero… permítanme que les diga: lean “Ulisen Cai”. Tiene la palabra Florencio Ríos Brizuela. Gracias por sus oídos.