En Las Termópilas

Posted by Eduardo Flores | Posted in , , | Posted on 10:26

Desde mi más sincera rabia vengo hoy, a ciscarme en la pompa de los encuentros y recitales poéticos. Y lo hago, no por atacar de forma frontal y a nadie en particular (de manera que nadie tenga el goce de darse por aludido) sino más bien, con un fin de llamamiento a la reflexión general.
Pienso, como obligación vocacional, que toda persona cuyas inquietudes vayan más allá del ocio, presten una especial atención en la divulgación de la artes (muy en general), como una lucha contra los sistemas que dirigen todas sus fuerzas al control de todo lo movible. Las civilizaciones reniegan del paso del tiempo, sólo, cuando su cultura ha sido más notable que ellas mismas.

Entre que se van gestionando los asuntos que conlleva el venidero 6º encuentro de poetas en Puerto Real; mientras pierdo gran cantidad de masa gris, entre fuentes, formatos, y páginas de la revista que pretendo sacar cueste lo que cueste; resulta, que llega a mis oídos la proposición de organizar algún evento-recital con motivo de la llegada a Macondo, de la exposición itinerante que durante meses, recorre la tierra andaluza en homenaje a Juan Ramón Jiménez.
El debate, en un principio, se centra en si se puede o no tener la capacidad de sacar el tema adelante a pesar de las ya mencionadas ocupaciones. -surprise. Why not?- medita ingenua mi cabeza y en un segundo, respondo que sí, que no ha de suponer un problema. Pero he aquí el verdadero quid de la cuestión: el Exmo. Ayto. no da un duro para tal fin y por lo tanto el evento quedará privado de, músicos que acompañen los poemas, y de las copitas que faciliten las digestiones de las absurdas vanidades. En definitiva, para no sacarle las castañas del fuego a un Ayuntamiento ignorante y sin vergüenza, si no hay euros, no habrá acto. Todo queda en el aire.

Tal vez me equivoque -de hecho, la equivocación es la vía por donde siempre ha galopado mi existencia- pero, mi forma de ser en la poesía, es, tajantemente contraria, a que dicha exposición pase por mi Macondo Real sin el más mínimo detalle por nuestra parte, los humildes y ripiosos poetas del lugar; así tenga que tocar yo mismo el tambor en una mesa y haya de gastar mi tiempo en rellenar garrafas con agua de grifo.

Hoy, desde mi ira más sincera, vengo a ciscarme en la pompa de los encuentros y recitales poéticos.

Comments Posted (1)

  1. Tan lejos de la madre patria, me quito (por rara vez) el sombrero ante su convencida indignación. Aplaudo, desde inútil palco caribeño, tanta pasión por la poesía. Y en absurdo gesto de hermandad, desde mi oscuro Club, digo: ¡Mierda para el ayuntamiento!