sobre el VI encuentro poético en Puerto Real

Posted by Eduardo Flores | Posted in | Posted on 3:12

El espacio en blanco de la tarde-noche de viernes pronto adoptó, todos los colores y de ellos, todas sus inquietantes tonalidades. Así sin más, se desdibujó el inexistente telón del mitificado salón plenario, para dar paso a la poesía; al poema que mana, de que un grupo de personas se reúnan alrededor de una fragua volcánica de pasiones.

Alberto mira, sujeta su cadera. No es dolor su expresión aunque se le parece; al filo de la gallardía libra su cadera, casi roce, tenso, brindándole cada fibra de músculo, todas las gotas de su concentración, a la musa con quien comparte el oficio de poetizar el espacio y el cuerpo; ¡ah! Y la música, que no es música o tal vez sí, es voz. Cristina gira sobre el metro de suelo que es suyo, le pertenece, su mirada tierna y su mirada feroz así lo dice. La música no es música, es voz. Luis, silba frágil sus primeras sílabas, quizá primera escurridiza, segunda y siguientes, más firmes, hasta alcanzar la confianza de quien sabe que el regalo va a gustar. Todas en su lugar correspondiente en cada oído y cada paso, cada gesto de los pájaros que se aman en el centro, cada uno posados, en su plaza en las retinas expectantes. Por ser la primera, como un adiós que dice hola, la canción última ya está latiendo sístoles y diástoles en cada milímetro de los corazones que ocupan la sala.

Cada uno desde su particular escaño ha saboreado la flor. Aquí la poesía se deshace de nombre, de precios; todos nacieron versos en los distintos hogares. Cada uno con su matrona nacieron sinceros, algunos de ellos tan puros que apenas pasaron filtro alguno de sentimientos y emociones. Casi no son poesía sin embargo, el embrujo que los ha hilvanado y los ha servido, convive con ella, se nutre de ella en cada guiño en cada letra. Uno a uno van llorando, riendo, cantando; emociona la voz que se alza segura, la que apenas es captada por el oído pero que transmite su intención, su más puro impulso poético.

Comments Posted (2)

  1. Querido Eduardo,

    Hermoso, muy hermoso tu texto. Reflejas a la perfección el sentimiento tan especial en el baile de Alberto y Cristina y esa defensa de la poesía que hicimos entre todos. El recital, su modo de enfocarlo, no hubiera sido posible sin ti. Así que nuevamente gracias, poeta.

  2. Luis,

    Como bien dices en tu comentario, el Borde Anterior a la Zona de Resistencia fue creada a partir de un todos muy curioso. Las gracias, por favor, siempre a ti, vuestra colaboración Luis, Andy, Alberto y Cristina, dieron el aliño justo que el evento requería. Créeme, el producto se está vendiendo bien, jeje.

    Gracias por pasar. Espero impaciente un cafelito, levante suave, y una segura conversación agradable, en cualquier punto de esta bahía nuestra tan necesitada de oleajes.

    Un abrazo,
    Eduardo Flores.